Redacción
5 consejos para superar la cuesta de enero

Enero es uno de los meses más complicados del año para las economías familiares, tras la gran cantidad de gastos que nos vemos obligados a realizar en las fiestas navideñas, llega la temida cuesta de enero, en la que muchas familias tienen que hacer malabarismos para conseguir llegar a fin de mes.
Es por ello que te dejamos 5 consejos útiles para poder sobrellevar con éxito la famosa cuesta de enero:
1. Organiza el presupuesto familiar:
El primer paso que deben dar todas las familias, sobre todo las más numerosas, es hacer un estudio de sus gastos a realizar en el año. Así, hay que tener en cuenta cuáles son los gastos fijos que habrá que afrontar (hipoteca, luz, agua, colegiaturas…) y establecer la parte correspondiente del presupuesto familiar para cada una de esas necesidades. De esta forma podremos saber cuánto dinero podremos dedicar para otro tipo de gastos no imprescindibles.
2. Compara antes de comprar
Al igual que se suele comparar precios a la hora de adquirir un vuelo o reservar un hotel, es importante que hagamos lo mismo ante cualquier otro tipo de compra esta es una de las grandes formas de de maximizar el ahorro familiar.
3. Evita gastos innecesarios
Prioriza, no es el momento de hacer desembolsos que realmente no sean necesarios, por lo que analiza bien si realmente necesitas aquello que estás pensando comprar y si comprarlo no afectara tu presupuesto. Mejor esperar un poco y huir de la compra por impulso, meditando bien si es el momento de realizar ese gasto.
4. Cuidado con las rebajas
Ojo con los productos en rebajas: Aunque estemos en plena época de rebajas, hay que tener mucho cuidado con los supuestos grandes descuentos para no llevarnos un susto después. Es importante saber cuál era el precio del producto antes de las rebajas y comprobar que efectivamente el descuento que se indica es real.
5. Efectúa un consumo responsable
Una de las mejores maneras de ahorrar es haciendo un consumo responsable de recursos como la luz o el agua. Utilizar bombillas de bajo consumo, no dejar todas las luces encendidas, dar un paseo en vez de coger el coche en trayectos no muy largos son algunos ejemplos de cómo se puede ahorrar a la vez que se ayuda a proteger los recursos naturales del planeta.