Redacción
Así se vivió la pasarela Kaleidoscopio 2018
Las propuestas de 10 diseñadores moda emergentes fueron mostradas en este evento lleno de color y creatividad. Te presentamos una galería imágenes captadas por el fotógrafo de moda salvadoreño Douglas Tobar.

Museo de Arte de El Salvador se llenó de moda y alta costura durante la novena edición de la pasarela Kaleidoscopio 2018 dónde las propuestas de 10 diseñadores emergentes fueron admiradas por el público.
Unas 135 modelos se encargaron de mostrar cada una de las piezas de los talentos participantes.
Este año Kaleidoskopio mostró un lado “Más Humano” y destacó la laboriosidad de los salvadoreños en cada de estas colecciones propuestas llenas de colores y texturas.
Por noveno año consecutivo esta plataforma buscó dar a conocer el trabajo de nuevos talentos nacionales en el diseño de moda.
Didi Hiver presentó la colección “Rammé”, en la cual presentó piezas asimétricas para hombre y mujer en tonos verdes y azul añil.
Poe su parte la diseñadora Camila Monge mostró una selección de prendas en blanco y rojo de colección “Kukuk”, de la marca CamilaMon que estuvo inspirada en las pupuseras.
Además, Iliana Villatoro mostró una colección de coloridos bolsos tejidos a mano bajo bajo el nombre de “Atrapados en su arte” para la marca Atelier Concepción, inspirada en los tejedores de hamacas.
Asimismo, los diseñadores Néstor Quintana y Armando Platero mostraron piezas “atrevidas e innovadoras” en textiles y cuero que marcaban las curvas femeninas en las mujeres y acentuaban los aspectos masculinos en los caballeros.
Para la colección “Bloom”, de Marquiza, la diseñadora Alexandra Ávalos se inspiró en la laboriosidades de las floristas para presentar su propuesta de moda en bloques de color, amarillo, lavanda, blanco y azul marino, destacando detalles como aplicaciones de volantes en ruedos y mangas.
El vidrio se moldeó en formas geométricas para la colección “15”, que Francisco Álvarez presentó con su marca Glazz Zztudio. Se vieron aretes circulares, pulseras y collares con mucho color creados en vidrio y plata. Fueron inspirados en los carpinteros y el brillo que logran al trabajar las maderas.

Además, Jorge Olmedo de la colección “Wicca” se inspiró enlas brujas de Izalco para su colección, cuya paleta de color se marcó en el negro, púrpura, dorado y blanco.
Tatiana Morales llenó de colorido la pasarela con su colección de collares elaborados con residuos de ortodoncia. La pieza en colores neón se lucieron sobre vestidos negros.
Por su parte, Guillermo Castaneda mostró piezas inspiradas en los labradores de jícaras y morro en la colección “Hatari”, en la cual se vieron piezas de mujer y hombre con volumen y asimetrías.

El cierre de la pasarela de los diseñadores marcó Robin Winder, con una delicada serie de prendas de tul, el diseñador se despidió este año de Kaleidoscopio, en la que participó por tres años. La colección “Una dulce tentación” se basó en los atuendos y lenguaje de los vendedores ambulantes de dulces.

Este año también se contó con la participación de Rossemberg Rivas como diseñador invitado, quien presentó una exuberante colección de vestidos de novia inspirados en San Sebastián, San Vicente. Dos personajes de fantasía aparecieron para dar paso a la colección “Éxtasis”, con 15 vestidos de novia monumentales creados a mano.