Redacción
¿Qué hacer después de una ruptura amorosa?
Por Mimi Alas
Después de una ruptura amorosa, el mundo de una persona de un giro completo.
Desaparece esa compañía que se tenía constantemente. Ya no hay más salidas con ese alguien especial, tampoco hay llamadas ni textos.
La nueva soltería es un proceso de muchos cambios y de dejar viejos hábitos atrás. Suena extraño, pero esto no es malo, ya que este tiempo también se puede convertir en la oportunidad perfecta para que puedas comenzar a conocerte a ti mismo, a reevaluar tus prioridades y tus metas, así como identificar que es lo que realmente buscas en una pareja.
Al principio, es difícil, sobre todo cuando aún hay sentimientos por la persona con la que se terminó la relación, pero con el apoyo adecuado y las distracciones correctas, es más fácil que este proceso se lleve de la mejor manera.
Nosotros te compartimos 4 tips que puedes hacer para sentirte mejor contigo mismo.

1.Comparte con amigos
No tengas miedo a acercarte y abrir tu corazón a las personas con las que eres más afín. Muchas veces, lo que se necesita es desahogarse y también, disfrutar de una buena compañía.
Sal con ellos a comer, a celebrar, vayan a alguna fiesta o simplemente quédense en casa y ordenen su comida favorita acompañada de vino. A parte de divertido, se siente bien volver a pasar tiempo con las personas con las que por tanto tiempo has sido cercana.
2. Cambia tu look
Esto suena muy cliché, y lo hemos visto en infinidad de películas y series, pero muchas veces, estos cambios externos nos ayudan a sentirnos mejor con nosotros mismos y con la situación en general.
Cómprate una prenda de vestir que antes no te atrevías a usar. Corta tu cabello de una manera diferente o cámbialo de color. Invierte en ese par de zapatos que tanto habías querido.
Verás como te sentirás bien al consentirte y darte esos pequeños espacios para ti misma.
3. Vive tus emociones
Algo que he comprobado, es que en el proceso de una ruptura es donde más emociones experimenta una persona. No tengas miedo a vivirlas y expresarlas, aunque los demás te digan que “ya no debes llorar” o que “no tienes porque estar así de triste”.
Si quieres llorar, hazlo. Si quieres gritar o enfadarte, hazlo también. Hazlo para desahogarte, y liberarte, y después haz el propósito a ti misma de hacer todo lo que esté en tus manos para volver a sentirte mejor.
4. Acepta la situación y comienza a avanzar
Llega un momento, donde lo único que queda es aceptar la situación y dejar ir lo que ya no es de nosotros.
No es fácil, pero es el mayor acto de valentía y amor propio que puede hacer una persona por ella misma.
Aunque esto no es un cambio que va a pasar de la noche a la mañana, es algo que debes proponerte hacer día con día. No vale la pena estar atada a situaciones que no abonan nada positivo a la vida, sino al contrario, desgastan la mente, el corazón y el estado de ánimo.
Decir adiós no es fácil, pero también, como dijo el gran Gustavo Cerati, decir adiós es crecer.